Los accidentes de tráfico por exceso de velocidad siguen causando estragos en nuestras carreteras. En el último año, según informa la DGT, el exceso de velocidad ha sido el responsable de hasta 300 muertes. Esta conducción temeraria ha hecho que la Unión Europea tome cartas en el asunto. Exige a todos los estados miembros que conciencien a la ciudadanía de los peligros que conlleva conducir sin respetar los límites de velocidad y, además, a aumentar el número de controles de vigilancia.
Un peatón, por ejemplo, en el momento que sea embestido por un vehículo que circule a más de 40 km/h, tiene un alto porcentaje de perder la vida. Debido a esta situación, muchos países han limitado la velocidad en zonas urbanas a un máximo de 50 km/h e incluso a 30 km/h en zonas cercanas a escuelas. Disminuir la velocidad no solo reduce los accidentes de tráfico, también las emisiones de los vehículos.
Estudios indican que las vías donde más se supera la velocidad establecida son en las vías limitadas a 90 km/h. Por esta razón, los agentes de tráfico han duplicado los controles en estas vías con el fin de reducir las siniestralidades, en su mayoría mortales.
Desde Indemnización Directa les recomendamos a todos nuestros clientes y lectores que conduzcan con tranquilidad y moderación respetando las señales de tráfico en todo momento.