El ministerio público aprobó a principios de julio que los agentes de Tráfico del país puedan grabar a los conductores que presenten síntomas de haber consumido drogas. A partir del viernes 19 de julio los agentes podrán llevar a cabo esta iniciativa. La idea es poder presentar esas imágenes como prueba ante un posible juicio. Esta medida se toma tras el incremento de fallecimientos en carretera a causa del consumo de estupefacientes y que menos de 200 personas fueron condenadas por ello en 2018. A través de este documento se podrá determinar los niveles de consumo de drogas al volante y, por tanto, la posible derivación de un caso a la vía penal.
Bartolomé Vargas, fiscal jefe de Seguridad Vial, anunció también la creación de otro documento, bautizado como “acta de signos externos para la determinación de la influencia de drogas en la conducción”, que deberán rellenar los agentes mostrando con exactitud el estado y el comportamiento del sospechoso. Todas estas medidas sirven para recabar los datos necesarios para poder iniciar los procedimientos penales pertinentes con la mayor transparencia posible. El año pasado se condenó a 56.173 personas por ponerse al volante bajo los efectos de alcohol o drogas, sin embargo, únicamente 200 de ellas fueron por el consumo de estupefacientes.
Es por esto que se están empezando a tomar medidas y, como el propio director de la DGT condena, “hay una sensación de impunidad. Tenemos que hacer aún más controles de alcoholemia y drogas”.
Javier Navarro