En la actualidad, las aseguradoras se defienden de las reclamaciones argumentando que en casos de pocos daños materiales en los vehículos, y según sus informes biomecánicos, se trata de colisiones a baja velocidad que no pueden generar lesiones en las personas que van dentro del vehículo.
El Departamento Jurídico de Indemnización Directa, a través de su director, el Abogado Adolfo Navarro Miranda, lleva tiempo ganando estos casos en los juzgados, donde se confirma que tales colisiones a baja velocidad causan lesiones en los ocupantes del vehículo.
Son muchos los factores que concurren para que existan lesiones: la edad, la situación física, la posición en el momento del accidente, y no solo los daños del vehículo.
Estos informes biomecánicos hablan del Delta-V (cambio de velocidad que puede experimentar un vehículo con ocasión del impacto sufrido), pero lo importante no es el Delta V del vehículo, sino el del ocupante, que al pesar menos, llega a ser hasta cinco veces mayor que el del vehículo.Estos informes están basados en unos estudios de los Ingenieros Weber y Meyer donde un grupo de voluntarios se sometió a impactos a distintas velocidades y donde supuestamente, a impactos a velocidades por debajo de 10-15 Km/h no hubo lesiones. Pero lo cierto es que un estudio limitado sólo a 14 personas, de las cuales, dos de ellas sí que sufrieron lesiones.
Los Tribunales han dado la razón al Departamento Jurídico de Indemnización Directa, y así en reciente Sentencia de la Audiencia Provincial de Las Palmas de 20/01/15 se dice: “entiende la Sala que los elementos de hecho tomados en cuenta en los informes, no son suficientes para concluir con solvencia científica necesaria que el accidente no ocurrió, o que no pudo generar esas lesiones”.
Los tribunales han confirmado que en colisiones a baja velocidad, a menor deformidad del vehículo, mayor daño al ocupante, pues la deformidad absorbe el golpe, y la energía que no deforma el vehículo, se transmite al ocupante.
Los coches nuevos causan mas lesiones que los antiguos ya que son mas elásticos y no se deforman para causar menos daño en el vehículo, pero esto hace que transmita mas energía y lesiones a los ocupantes.
Resultando que a menor daño al vehículo más daño a los ocupantes.
En definitiva, la negativa de las aseguradoras al pago de indemnizaciones basada en informes de biomecánica no encuentra apoyo legal y jurisprudencial, por lo que las reclamaciones de las víctimas son susceptibles de obtener éxito ante los Tribunales.
Adolfo Navarro Miranda
Abogado Director del Departamento Jurídico
de Indemnización Directa