El cinturón de seguridad es un factor clave para evitar daños mayores en accidentes. Tanto es así, que el año pasado se registró que un total del 23 por ciento de fallecidos en vías interurbanas estaban circulando sin el cinturón de seguridad. En España tenemos una serie de excepciones que nos permiten omitir el uso de este. Sin embargo, numerosos expertos están en discordancia con esta normativa.
España tiene un total de 7 excepciones que nos permite circular sin la obligación de ponernos el cinturón de seguridad. Una cifra que está por debajo de la media europea que se encuentra en 8. Las situaciones que nos permiten ir desabrochados son al efectuar un estacionamiento que nos facilita una mayor visibilidad, o en el caso de personas con certificado de exención por razones médicas graves o discapacidad. En este caso deberán llevar siempre el documento que lo acredite por si un agente pregunta por él.
En vías urbanas hay ciertos colectivos que también están exentos del uso del cinturón de seguridad. Aquí se encuentran los taxistas, distribuidores de mercancías que realicen una actividad de carga y descarga prolongada, conductores y pasajeros en servicios de urgencia y, por último, profesores de autoescuela que estén acompañando a algún alumno. Dichos colectivos gozan de esta “inmunidad” siempre y cuando no circulen por autovías, autopistas o carreteras convencionales.
El uso del cinturón de seguridad puede salvar vidas y la DGT está trabajando para concienciar aún más a la población sobre ello. Además, se pondrán tres exenciones a tela de juicio: profesores de autoescuela, maniobras de marcha atrás o de estacionamiento, y repartidores de mercancías.
Desde Indemnización Directa recomendamos el empleo del cinturón de seguridad independientemente de la duración del trayecto y de la vía en la que se circule.
Javier Navarro