Buenas noticias desde las carreteras españolas. Este verano, junto al de 2014, ha sido el periodo estival con menos muertes al volante con un total de 220 fallecidos en accidentes de tráfico. Es una cifra remarcable, ya que se toman estadísticas desde 1960. El ministro de Interior en funciones, Fernando Grande Marlaska, ha sido el encargado de desvelar esta gran noticia a los medios en una comparecencia junto al director de la DGT, Pere Navarro, la subsecretaria del Ministro del Interior, Isabel Goicochea y el fiscal Coordinador de Sala de Seguridad Vial Bartolomé Vargas.
Pese a la notoria mejora, el ministro no se mostró del todo satisfecho ya que, al fin y al cabo, son 3 muertes de media por día. “En cualquier caso no son buenos datos. Nunca lo son. Son menos malos y no nos conformamos”. Recordó también que el número de desplazamientos alcanzó los 91,1 millones de viajes, un 3% más que en 2018 y un 16% más que en 2014.
Marlaska insistió en el trabajo que aún queda por hacer en la protección de los colectivos vulnerables (ciclistas, peatones y motoristas), donde su peso ha aumentado hasta el 41% del total.
Donde se ha visto un gran resultado es en las carreteras secundarias que registraron un descenso del 23% en accidentes respecto al año pasado. La lucha contra el alcohol y las drogas sigue siendo un punto candente y el ministro mostró tolerancia cero en este asunto. Para luchar contra esta lacra, durante el verano se hicieron 1,1 millones de controles de alcoholemia, un 12,5% más, siendo las condenas por alcoholemia las mayoritarias entre las 56.000 que se impusieron el pasado año.
Javier Navarro